Politica
GUANARE
PRENSA GOBIERNO DE PORTUGUESA
Contra la traición lo sublime, el gobernador del estado Wilmar Castro dijo que el amor, la bondad y lealtad que por años el maestro Eduardo Di Mauro imprimió a sus títeres, son la herramienta más potente para derrotar a quienes se ocultan en el manto de la traición.
A diez años del referéndum, definió también el gobernador bolivariano, como sublime, la victoria del 15 de agosto de 2004, en la que por vía constitucional el presidente Hugo Chávez llamó al pueblo bolivariano a mitad de su mandato, en el primer referéndum presidencial que se realizaba en el mundo, a que aprobara su gestión. “Ganamos con 59%. Hugo Chávez me designó responsable de ese triunfo en Barinas, (…) armamos un buen equipo”.
En el marco del editorial de su programa televisivo, el mandatario estadal recordó cómo la contrarrevolución ha intentado subestimar su compromiso y lealtad por la revolución bolivariana. “Me ofrecieron dinero para que aceptara irme de baja y no luchara por esto. Pero no. No estoy aquí por dinero”, dijo.
Señaló que el mayor daño que pudo tener Hugo Chávez, fue el de la traición, inclusive por quienes “dio su vida”, y que como ejemplo de ello; estaban Guaicaipuro Lameda, Manuel Rosendo y Raúl Salazar.
Contó que el presidente Chávez le enseñó a ver a los ojos a la gente cuando se le da poder, y lamentó mirar con tristeza, a “compañeros” en quienes confió y compartió, que luego, de repente actúan distinto y contrario.
Reveló que hay quienes les ha tocado enfrentarse a las realidades del pueblo, y ese pueblo le mostró que no era correcto lo que estaban haciendo, y escoge a otros, “comienzan a atacar eso en donde ellos mismos salieron”.
Mostró como ejemplo del caso, los circuitos comunales -instancia de organización popular–, en los que hay quienes intentaron reelegirse, y como el pueblo les dijo que no, intentan secuestrar espacios desde su institucionalidad.
“Critican abiertamente, solo de adentro para fuera, y sus espacios no los critican (…) colocan a sus familiares en esos cargos para evitar el avance del poder popular”.
Aseguró tener los brazos abiertos a todos para el debate, como le enseñó Chávez. “Vamos a debatir el modelo; ahí las normas, las leyes, la Constitución. Estamos obligados a abrir el espacio sin hipocresía, a todos; todos somos patria”.
Pidió hacer caso omiso al sectarismo, porque detrás está la traición. Dijo que para derrotarlo, está lo sublime, el amor y el respeto. Aseguró seguir batallando por el legado de valores de Chávez, “para que cada día el pueblo sin distinción sea un solo bloque, en comunas, en equipo, en su manera de organización, para que conforme la patria que queremos”, finalizó.